
En mis primeros niveles no sabía lo grandioso que era Azeroth. Las misiones son muchísimo más envolventes que las de Terrallende y Rasganorte. Y espero que con la nueva expansión y las monturas voladoras no se pierda ese encanto de ir a pata o ya más mayorcito en montura y perder ese espíritu aventurero de tardar 20 minutos en cruzar cualquiera de los dos continentes de norte a sur (si tengo tiempo lo haré esta semana y lo cronometraré). Ahora que lo pienso, preferiría monturas terrestres más rápidas que monturas voladoras para la nueva expansión.
Qué bellos e inocentes tiempos, estoy segura que más de uno se hará un huargen o un goblin para buscar aquel encanto que tuvo el WOW cuando empezó a jugar.

Vallefresno en todo su expledor (en el juego es mucho más veeerde)